Mandamos a un par de intrépido reporteros a Londres, para poder contaros cómo se las gasta Grandmaster Flash en directo. Un clásico tras otro, una forma única de ver el Hip Hop y toda una vida demostrándolo. Un genio.


Me sentí como un niño cuando va por primera vez a ver el partido de fútbol de su equipo preferido. Nervioso y ansioso, a la vez. Ya que, aunque no sabía cómo iba a ser la sesión, ver a Grandmaster Flash no es una oportunidad que se tiene todos los días. Y con esta mezcla de sensaciones llegamos a la puerta unas horas antes de que empezara el show, para conseguir una entrada, y para ver el ambiente que se presentaba desde bien temprano. Todo salió bien, conseguimos entrada y entramos.


Yo no sé lo que siente Gerrard cuando sale por el túnel de Anfield, pero supongo que la sensación fue parecida a la que sentí yo cuando entré en esa sala. Era un recinto pequeño, con una barra, un escenario para el DJ, y una planta de arriba, desde donde se podía cenar mientras se disfrutaba de la sesión.


Fuimos los primeros en entrar, y antes del plato fuerte, había un DJ local amenizando la velada. B-Real, Snoop Dogg, Wu-Tang Clan estos fueron algunos de los artistas que el DJ pinchó mientras iba entrando gente. Una cosa que me sorprendió, en comparación con España, fue el público del concierto: la media de edad rondaría los 35 años. Una media que duplica la media de edad de los conciertos de España. Pero, vayamos al lío.


A las 21:00h (horario inglés), terminó su sesión el DJ local, y empezó a sonar una instrumental lenta, que inspiraba algún tema de Soul. En ese momento apareció Grandmaster Flash. La gente se volvió loca con su aparición, y más cuando empezó a hablar sobre lo qué era el Hip Hop. Pocos DJ’s he visto en directo que habrán su sesión metiéndose una charla como esa, pero Grandmaster Flash reflexionó sobre los orígenes del Hip Hop.

Concretamente, dijo que el Hip Hop venía de otras músicas y que por ese motivo el iba a pinchar todo tipo de música, y no sólo rap. Esta frase fue toda una declaración de intenciones de lo que iba a deparar la noche. Y, antes de empezar con la sesión más esperada del evento, se permitió unos minutitos para recordar la importancia de los DJ’s (desde Jazzy Jeff a Premier, pasando por Afrika Bambaataa).


Pero llegó el momento de empezar, y el tema escogido para abrir esta sesión fue el tema del momento, “Happy” de Pharrell Williams. He de decir que en el momento no entendí porque abría con un tema como ese, pero al final de la noche comprendí que no había mejor manera de abrir esa sesión que con ese tema. La gente disfrutó ese tema, lo cantó, lo bailó, en fin…un acierto más grande que la decisión del Atleti de no vender a Diego Costa.


Cervezas arriba, cervezas abajo, olvidamos el tiempo. El Grandmaster nos trasladó a una esfera donde no pasaba el tiempo. La primera parte de su sesión fue un repaso a la historia del pop-rock inglés, y americano, con un recorrido por algunos de los hits tradicionales que todo el mundo hemos oído en la radio, o en la radio de nuestros padres, o mientras vas a comprar el pan, o en un coche por la calle…. otro acierto.
No sé exactamente el tiempo que tardó en pinchar un tema de rap, creo que tardó dos pintas en hacerlo, pero sí que recuerdo la transición exacta con la que lo hizo. Soltó el estribillo de “My name is” de Eminem, y jugaba con el público a ritmo de “My name is….Grandmaster Flash”. A partir de este momento, nadie lo pudo parar. A este tema lo siguió “Lose Yourself” (ese tema infravalorado en España porque es la banda sonora de 8 Millas, y ver 8 millas te convierte en peor rapero), y desde entonces, pinchó clásico tras clásico.


Está claro que todos los DJ’s saben pinchar temas, y probablemente, la mayoría pinchan casi los mismos temas, pero lo que hace diferente a Grandmaster Flash es su capacidad para interactuar con el público. Esa habilidad que hace que entienda al momento lo que necesita el público y se lo de. Otro nivel. El momento clave fue cuando enlazó veinte o treinta clásicos seguido en apenas cinco minutos. La gente se puso como loca cantando temas como “Still Dre”, “Doggystyle”, “Shimmy Shimmy ya”…y no paró durante toda la noche.


Qué diferente resulta ver ese ambiente con cualquier concierto/sesión vista en España. Me sorprendió muchísimo que toda la gente fuera a pegarse la fiesta (¡y bailar! que parece que se puede escuchando rap y todo…). Falta de costumbre, supongo.


Pero el momento culminante de la noche fue cuando puso su hit por excelencia, “The Message”. Toda la gente cantó como loca ese tema y lo disfrutaron como enanos. El punto y final perfecto, esa canción fue la que puso fin a su sesión. Cuando terminó el tema, Grandmaster Flash se acercó al público agradeciéndoles a todos su presencia, mientras toda la gente seguía gritando su nombre, y después, desapareció por unas escaleras. Para mi gusto, fue una sesión redonda de principio a final, fue una vuelta a los orígenes del Hip Hop. Y qué cojones, a veces hace falta que nos recuerden que el rap es música, y bebe de otros géneros, que últimamente se nos olvida mucho en España.



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Publicado el 04/04/2014 por ALEX SELLES PEREZ



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